«The Lonely Lighthouse» #024

The Lonely Lighthouse nació como un homenaje al Mediterráneo, esa fuente inagotable de inspiración que siempre me acompaña. No me interesa solo pintar lo que se ve, sino lo que se siente: quiero que quien contemple la obra pueda percibir el salitre, escuchar el rumor incesante de las olas y sumergirse en la intensidad cromática del horizonte.

En el centro se alza un faro solitario, símbolo de refugio y guía, mientras el mar se despliega en capas de azules profundos, turquesas y blancos espumosos que sugieren movimiento y memoria. Los delfines azules, invisibles a los ojos, habitan la obra en silencio; son presencias que se intuyen entre las pinceladas, guardianes poéticos que refuerzan la atmósfera de calma y ternura.

He pintado este cuadro con la convicción de que no es solo una imagen, sino una ventana abierta al mar. Allí donde se coloque, la estancia se transforma: el espacio respira con la fuerza del océano, con la calidez del cielo encendido al atardecer y con la serenidad de un lugar donde los sentimientos se perciben bajo la luz protectora del faro.

O.A